Instalación: Depende... Todo depende
Tres penes tamaño natural fabricados en vidrio incoloro que contienen en su interior, el primero, medicamentos típicos en el tratamiento del sida y las infecciones oportunistas; el segundo, una planta natural; el tercero, corazones en plástico, condones y lubricantes.
Al lado de las obras, se ubica un recipiente de vidrio con agua, un gotero e instrucciones sobre cómo mantener viva la planta.
La Historia
"No puedo negar que a mí me encantan los penes, mejor dicho, creo que a los penes lo único que le sobra es el hombre que cuelga detrás.
Cuando yo veo uno, me vuelvo loca; desde chiquita fue así, yo no sé de donde me vino la maña pero nunca he podido decir que no, y creo que se me nota parque me lo piden con una facilidad... Fue así en el colegio y ahora es igual, en la universidad.
Yo miro los penes y creo que se parecen un poco a su dueño, por ejemplo, si el tipo está enfermo el pene como que no quiere nada y eso se nota... Si el tipo es saludable, le responde antes de que lo piense… y si es de un tipo loquito pero cuidadoso, siempre viene con bolsita de látex.
Yo antes me resistía a usar condón, pero desde que me pegué el susto de la madona yo les digo a los manes sin condón ni el olorcito... A ellos les molesta al principio y dicen que soy medio zorra, pero pa' un zorro pues zorra y media, y si no les suena la cosa, pues se jodieron porque el sustico no me lo vuelvo a pegar por nada del mundo"
Entrevistada: Mujer 19 años, Estudiante Universitaria.
Fecha: Julio de 1999.
Investigación: Qué piensan los y las personas sobre la vida y el sida. Realizada con estudiantes Universitarios estudiando en Bogotá, Colombia.
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